Cosecha de truchas de cultivo. (Foto: Menudas)
La Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar) reclama a la Comisión Europea (CE) que actúe frente a las importaciones de truchas de Turquía, por considerar que están provocando una importante caída de precios del producto de la Unión Europea.
En la actualidad, Galicia concentra el 24% de la producción española de truchas, con 4.100 toneladas enviadas al mercado en 2013.
Pero debido al gran volumen de trucha turca que ingresa al país, algunas empresas del sector han tenido que abandonar la actividad. Ante esta situación, Apromar pretende que se respete el convenio firmado entre la UE y el Gobierno turco en 1998, informó La Opinión.
Ese acuerdo establece la eliminación de los aranceles a la importación y exportación de productos agrícolas de las dos partes, y prevé modificaciones si esa relación comercial perjudica los intereses de alguno de los firmantes.
Según el artículo 5 del acuerdo de asociación, "cuando las cantidades o los precios de los productos importados de la otra parte respecto de los cuales se ha concedido un régimen preferencial provoquen o amenacen con provocar perturbaciones en los mercados de la CE o de Turquía, se celebrarán consultas lo antes posible dentro del Consejo de Asociación".
"Ello no impedirá la aplicación, en caso de emergencia, de las medidas previstas en la normativa comunitaria o turca", añade.
Para los productores acuícolas españoles, se están dando las condiciones para convocar el Consejo de Asociación y limitar las importaciones de trucha turca.
Apromar sostiene que "el sistema de subvenciones turco viola este acuerdo y la UE debe adoptar medidas adecuadas y rápidas para proteger y defender la acuicultura de la UE contra la competencia desleal".
La asociación hace hincapié en que que la acuicultura turca creció un 270% de 2002 a 2012, con una producción de trucha de casi 115.000 toneladas anuales.
Y afirma que ese gran crecimiento fue "fruto de los más de 10 años de apoyos públicos al sector, en los que el Gobierno turco ofreció subvenciones directas, préstamos subvencionados y seguros" a los productores.
Gracias a estas ventajas, el precio de importación de los productos de las compañías turcas es "significativamente más bajo" que el precio promedio de la trucha comercializada por la industria comunitaria.
El sector acuícola español comenzó a sentir el impacto de las importaciones de trucha turca en 2008, cuando vio caer sus exportaciones. "Esto impidió a los acuicultores y productores de la UE mantener sus precios dentro de un nivel rentable, causando un gran perjuicio a todo el sector europeo y, en particular, al español", explica la asociación.
En opinión de Apromar, la "competencia desleal" de Turquía ocasionó que España pasara de exporta unas 6.000 toneladas anuales de trucha en 2005-2006, a 4.000 toneladas en 2013.
Y además del descenso de la producción, el sector ha sido afectado por una significativa disminución de los precios.
"Este desplome de las exportaciones españolas acarreó un descenso en la producción. Algunas de las empresas exportadoras más relevantes en España tuvieron que cesar en su actividad y cerrar sus instalaciones tras la masiva entrada de producto turco a los mercados alemanes desde 2008", denuncia Apromar.